Electricidad en Malta, ¿se necesita un adaptador eléctrico en Malta?

Las tomas de corriente en Malta (toma de red o hembra) tienen tres orificios rectangulares. Por lo tanto, los enchufes macho deben contar con clavijas rectangulares (enchufes británicos modernos o de tipo G). Este formato de enchufe se utiliza ampliamente en la mayoría de los antiguos territorios británicos. Así, si ya has visitado el Reino Unido o Irlanda, reconocerás fácilmente este modelo.

Sí, necesitarás un adaptador para conectar la mayoría de tus dispositivos eléctricos en Malta (computadora, teléfono, etc.), ya que las tomas de corriente en el archipiélago tienen el formato británico (tipo G). Si vienes de países de Europa continental (España, Francia, Italia, etc.) o incluso de Argentina (donde la tensión es similar a la de Malta, pero el formato del enchufe es distinto), necesitarás este adaptador. Esto también aplica para muchos países de América Latina, especialmente aquellos donde los enchufes de los dispositivos son de tipo A/B (Estados Unidos) o C (Europa del Sur), y por lo tanto requieren una toma de corriente compatible.

Podrás encontrar adaptadores en la mayoría de las ferreterías y supermercados (Welbee’s, Arcadia, Lidl), e incluso en algunos hoteles de la isla. Sin embargo, es aconsejable comprar uno antes de viajar a Malta para evitar complicaciones al llegar. Lo más práctico es simplemente pedir un adaptador en línea antes de tu viaje.

Una vez en la isla, puede que veas algunas tomas “forzadas”. El orificio superior de los enchufes de tipo G en Malta sirve como medida de seguridad: no conduce electricidad, sino que desbloquea los dos orificios inferiores que sí están alimentados. Algunas personas introducen un objeto (por ejemplo, un lápiz) para desbloquear esos orificios e insertar un enchufe redondo (tipo C o E/F) a la fuerza.

Si bien esta técnica puede funcionar, está sumamente desaconsejada. No solo corres el riesgo de dañar la toma (lo que puede provocar fallos en el futuro), sino también de estropear las clavijas de tus propios dispositivos.

En Malta, la tensión es de 230 V (50 Hz) y las tomas de corriente son de tipo G. En la mayoría de los países de Europa continental, los enchufes son de tipo E o F, y en España también se utiliza el tipo F. En América Latina, algunos países, como Argentina, manejan una tensión similar (220-240 V), mientras que otros, como Colombia o México, suelen utilizar tensiones alrededor de 110-127 V.

Si viajas desde un país donde la tensión eléctrica se encuentra entre 220 y 240 V (España, Argentina, la mayoría de los países europeos, Australia, etc.), podrás usar tus dispositivos sin problema, siempre y cuando cuentes con un adaptador para el formato G. En cambio, si llegas de un país con una tensión cercana a 110-127 V (Estados Unidos, Canadá, Colombia, México, etc.), necesitarás un convertidor o un transformador de alta tensión además del adaptador, para poder utilizarlos de forma segura.

Antes de conectar tus dispositivos, verifica las indicaciones de tensión en el enchufe macho (el que tiene las clavijas). Verás el rango de tensión permitido, por ejemplo Input: 100-240V. Si es así, tu dispositivo ya cuenta con un transformador integrado y podrás usarlo en Malta sin problema (siempre recordando el adaptador).

También debes tener en cuenta la frecuencia (50 Hz en Malta). Si tus dispositivos dependen especialmente de la frecuencia eléctrica (por ejemplo, algunos secadores de pelo o planchas diseñados para 60 Hz), es mejor no usarlos. Con todo, la mayoría de productos vendidos en la Unión Europea e incluso en buena parte de América Latina son compatibles con las normas europeas (230 V, 50 Hz). Esta advertencia se aplica principalmente a equipos diseñados exclusivamente para los mercados norteamericano o asiático.

Sí. Si tus dispositivos eléctricos utilizan enchufes de tipo E o F (lo más común en España y en muchos países de Europa continental), o enchufes de tipo A/B (frecuentes en algunos países de América Latina y en Norteamérica), necesitarás un adaptador. Las tomas en Malta son de tipo G, idénticas a las utilizadas en el Reino Unido.

Lo ideal es comprar un adaptador antes de salir de viaje para no tener problemas al llegar. Si ya estás en la isla y no tienes uno, no te preocupes: los encontrarás en la mayoría de las tiendas, ferreterías y supermercados (Welbee’s, Arcadia, Lidl, etc.). Algunos hoteles también los venden.

En Malta, la corriente es de 230-240 V, 50 Hz. Tus dispositivos funcionarán sin problema si soportan este rango de tensión. Simplemente verifica las especificaciones de tus aparatos (sobre todo si vienes de un país con 110-127 V, como Colombia, México o Estados Unidos). En ese caso, necesitarás un convertidor.

El precio de un adaptador en Malta suele oscilar entre 5 y 15 euros, dependiendo del establecimiento donde lo compres. Los supermercados y grandes superficies suelen ofrecer los precios más competitivos.